Obra que representa los momentos históricos que estamos viviendo, la verdad que es algo asombroso ver como en esta ópera, se definen las posibilidades del Juicio Final, un Juicio que esta comandado por El Cristo en el área central de la representación , con sus doce Apóstoles viva representación de cada una de las partes de nuestro Ser, el Cristo se encuentra en la posición del Juicio, vemos que los Ángeles que están en la parte superior de la Imagen, nos dicen cuáles son los atributos para que podamos tomar el camino correcto, y que el field de la balanza se incline a nuestro favor.
Es por eso que vemos un Ángel con una columna, o sea sé que se mide el avance en el trabajo Alquímico que la persona ha tenido, con el Ángel vestido con los colores del Mercurio el amarillo, que es ese Mercurio que tiene que ascender por la columna vertebral hacia la conquista de la Jerusalén Celestial y expresión de la Navidad interior de cada uno. Aparece un segundo Ángel y con el portándola la Cruz, esa Cruz que simboliza el supremo sacrificio por la humanidad, es aquel Iniciado que se entrega de lleno al trabajo consiente por la humanidad.
Y otros dos Ángeles en el círculo dorado que se ve de fondo, uno lleva la Corono de Espinas, símbolo de la Voluntad que ha tenido la persona humana y que en base a esa será juzgada, y el otro lleva los clavos y el martillo, símbolo de la purificación por el Fuego y el Azufre, que ha pasado el Iniciado, o sea allí están las características para salir victoriosos en el Juicio, el Nacimiento Segundo, la Cruz del Sacrificio, y la Voluntad para ser crucificado y Morir en la Cruz, o sea la Muerte del Ego.
Si seguimos en el Análisis de la parte central de la obra, veremos, que el Cristo tiene dos atributos Misericordia y Justicia, la Misericordia simbolizada en las flores (azucenas blancas) que están en la parte derecha , brazo derecho, y la espada que si observan bien es de Fuego, que esta luego en la parte izquierda símbolo viviente de la Justicia Cósmica, que cae e impacta en aquellos que no han sabido trabajar en los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, es algo muy significativo esas Flores, y la Espada de Fuego.
Dijimos que también están los Apóstoles, que sería muy extenso enumerar todas las características de cada uno, pero si podemos dar en estos momentos una síntesis de las áreas en que cada uno trabaja secretamente en nuestro interior y que van registrando nuestro accionar humano para que junto al Cristo puedan abogar por el Humano, los apóstoles y sus características son: Pedro, Alquimia. Juan, El Verbo. Judas es La Inteligencia. Felipe es El Ocultismo. Mateo, La Ciencia Pura. Timoteo calves de La Alquimia. Santiago, Misterios Crísticos. Marcos el Despertar del Kundalini. Marcos, es La Kábala. Andrés, Los Misterios de la Cruz. Tomas, La Mente Interior. Bartolomé, La Mística.
Y encontramos a la Santísima Virgen a María que está del lado de la Flor, del lado donde el Cristo tiene su mano señalando al Padre, haciendo referencia a la viva personificación de la Misericordia, véase la imagen símil a las pinturas realizadas de Nuestra Señora de la Misericordia, con su manto negro y sus vestiduras blancas, en posición de Oración y suplica al Cristo.
Encontramos luego de la esfera de Oro , en la que el Cristo tiene sus pies, y dentro del circulo protector de la Blanca Hermandad donde se encuentran todas las imágenes Sagradas y todos los Maestros que aparecen en la lámina, vemos a los Ángeles tocando las trompetas, teniendo dos símbolos bien claros, el uno los Ángeles que sostienen aun al Mundo en su armonía para que pueda seguir existiendo, para darle albergue a las almas que en estos momentos se quieren y se están redimiendo, y el otro es el toque de las Trompetas que llama al advenimiento del Cristo y el destapar de los Sellos del Apocalipsis de San Juan. Hasta en estos aspectos el pintor no se distrajo y dejo plasmado en este lienzo las verdades más terribles que hoy día estamos viviendo.
Y siguiendo con nuestras investigaciones e indagaciones que terminan en una "interpretación" esotérica de la lámina en cuestión, observamos con gran asombro al Ángel que esta con la Balanza y pesando a las Almas, para dar el veredicto , lo vemos como enviado del Cristo, esta es la representación del Divino Daimon de Sócrates, vemos que esta con la Balanza, que es la que dice el trabajo que esa Esencia ha realizado, si es posible sigue hacia la parte izq. de la imagen donde es recibido en la Jerusalén Celestial , en la antecámara del Edén, sino será arrojada al fuego que devorará su agregado psíquico en los procesos de la muerte segunda , la imagen de la derecha, vista de frente.
Este ángel que tiene la balanza, es el propio Lucifer interior de cada uno de nos, que libera el Juicio Interior y que da el veredicto, la sentencia.
Es el mismo Lucifer , el que Dios puso en las puertas del Edén para que custodiara el Ingreso, como se ha visto en otras interpretaciones; es el mismo Lucifer el ángel preferido de Dios, que se sacrifica para venir a este Mundo a juzgar a los vivos y a los muertos, pero también para dar un ayuda superior a aquellos que quieran ingresar a la Catedral del Alma (imagen izq.), porque ese es el fin del Lucifer, generar el Gimnasio Psicológico para ver que templanza hemos logrado, para ver como esgrimimos la espada de la Voluntad, la rosa de la Armonía interior, el auto-conocimiento que hayamos logrados de sí mismo es lo que manda a la hora de que el Lucifer, el Divino Daimon, nos permita ingresar a la Tierra Prometida.
Es por eso que allí está el Ángel con su atavío de trabajo, un traje de armas dorado, como el Divino Daimon, dorado, luego de integrado con las partes más suprasensibles del Cristo Cósmico, con sus capas negras, por la labor que le toca realizar, donde ya no cuenta, el sentimentalismo, la "amistad", o cualquier otro desdoblamiento de la debilidad humana.
Es ese propio Ángel que se cayó en nuestro interior, para que podamos algún día tener la oportunidad de volver al Padre, si no fuera porque él se revistió con toda la maldad que nosotros tenemos sería imposible, que pudiéramos ascender devuelta a la morada del Padre, seria en vano que realizáramos esfuerzos, porque no serían de provecho, ya que no tendríamos a ese desdoblamiento del Cristo (como se lo ve magníficamente pintado en este fresco), que es el que no sirve de impulso para volver a nuestro Real Ser Interior Profundo, el Señor de todas las perfecciones.
El trabajo del Divino Daimon, es hacer que cada uno de nosotros purifique su propio Lucifer interior profundo, dándole la belleza que otrora ha tenido, para que se transforme en el Moisés Bíblico de regreso con su pueblo de Israel a la Tierra Prometida, a la morada del Padre que está en secreto aguardando el regreso del Hijo Prodigo.
Es interesante ver en la vida practica de cada uno de nosotros aquel trabajo psicológico que nos plantea el Lucifer, que primero es el Diablo , luego se blanquea y se transforma en el Lucifer que se integra con el Cristo Cósmico para transformarse en el Sabaoth Celestial, en los aspectos trascendentales del Moisés Hebraico.
El Lucifer nos plantea el trabajo de la eliminación de los defectos Psicológicos que en nuestro interior cargamos, aquellas diferentes situaciones por las que atravesamos en nuestro diario vivir, están todas digitadas por el Lucifer, con un único propósito que venzamos, que triunfemos, que salgamos victoriosos de ese Gimnasio de la Vida, con la Sabiduría necesaria, y sobre todas las cosas, con el Alma cada vez más encarnada, y más limpia, pues a medida que triunfamos en un embate, o revés de la Vida, quiere decir que podemos eliminar de nuestra psiquis algún demonio , algún ego que estaría dispuesto a seguir dejando feo al Lucifer, por eso la imagen de Tiphon Baphometo con la que le han representado en el a antigüedad , pero esa fealdad que le caracteriza, es la que tenemos que transformar en la imagen del Ángel más apreciado del Señor, en ese Desdoblamiento del Cristo , que viene a la tierra por supremos sacrificio por esta humanidad doliente, que se la ve reflejada en las partes de ambos lados de la Balanza, donde están los Ángeles (de vestidos Blancos -amados Maestros, que se sacrifican por la humanidad- y los demonios que hacen esfuerzos por llevar a la cueva de la Muerte Segunda a las almas, que están todos pintados de negro, son negro, y que entran en batalla como se ve al lado del Divino Daimon, una lucha entre un ángel y un demonio por un alma que está desesperada y que no se sabe hacia dónde saldrá, si hacia el Infierno o hacia el Cielo, lo mismo es ver todas las almas que se precipitan en el Avitchi, en el Orco, en los mundos soterrados, donde pasaran por una purificación que les permita avanzar luego hacia otro estado evolutivo como mineral.
Es notable ver como se captó aquella enseñanza de que los muertos resucitaran para ser juzgados, lástima que hoy día se enseñe que son muertos físicos, que saldrán de su sepulcro para ser juzgados, y esto es una de las más grandes ignorancias que puedan existir, esos muertos que los vemos en los dibujos que se levantan de sus tumbas (huecos hechos en la tierra), son ni más ni menos, que aquellos que para Dios no existían, pero en base al trabajo con los objetos que los Ángeles portan, la columna, la cruz, la corona de espinas, lo clavos y látigos, y con la posibilidad de las azucenas que el Cristo tiene, han decidido marchar por el Sendero que los conduce a la liberación final y en ese trámite han ganado el derecho a seguir hacia la Tierra Prometida, ingresar en el Arca Santa de la Iglesia que está diseñada en la parte izq. de las láminas.
Es interesante saber que ese Lucifer, también tiene un aspecto exterior, que es el que todas las culturas lo "usan" para aterrorizar sin darse cuenta que son parte de ellos mismos, pero que se ha proyectado hacia el exterior, es lógico decir aquí en este momento de la interpretación de esta Pintura Esotérica, que ese Lucifer se presenta en forma externa , provocando los gimnasios de la vida, es más muchísimas gentes hacen de gimnasios psicológicos de otras , sin la más mínima sospecha que lo están haciendo, es más el Divino Daimon tiene la necesidad real y solar, de utilizar personajes, de la vida, para hacer avanzar a sus discípulos que luego pasaran a ser parte de ese grupo de hombres y mujeres que está ingresando a la Iglesia, y le están dando las vestiduras del Alma, el Traje de Bodas, para que puedan ya dentro de la Iglesia conocer las delicias de los Ángeles, la enseñanza de los Maestro y terminar la Obra del Padre, para volver a él.
Es notorio y evidente que este es el momento actual que estamos viviendo, algunos lo creerán, otros lo rechazaran, pero serán pocos los que experimenten en carne propia y palpen estas realidades tan tremendas, y como dice el V.M.Samael terriblemente divinas.
Es notable citar al que rescata, al que nos da la vida, y ese es el Cristo, en su desdoblamiento llamado el Lucifer, a través del enlace que hace el Judas, para decirle al Señor de la Perfección quien le ha vencido en la lucha cuerpo a cuerpo, y quien es merecedor de su gracia.
Es tal el mundo en que vivimos y en que andamos, que las gentes de todas las filosofías, religiones, cultos, culturas, etc., creen tener la verdad, pero nadie se detiene a pensar, a reflexionar, y a evidenciar si ya se ha enfrentado al Supremo Juez, aquel que tiene la Balanza de la Justicia y que la han dado potestad de salir adelante, y seguir conociéndose, para llegar a la purificación total.
Muchos creen ser discípulos del Divino Daimon, y son solo títeres de la realidad del Gimnasio de la Vida, para que los verdaderos discípulos internos del Lucifer puedan realizar su Obra Espiritual y coronar el trabajo para sentarse como los Apóstoles alrededor del Cristo.
Es raro encontrar en estas épocas gentes que quieran enfrentarse a esa Balanza, que quieran ser pesados, por las Obras que tienen, pero solo aquellos que eligen este camino, son los que pueden entrar en la Iglesia (imagen de la izq.)
Vemos también con gran asombro como hay lucha entre el bien y el mal, hasta tanto se dividen los "bandos", en el Infierno, donde las almas caen a quemarse, símbolo de la depuración, o ya cuando salen a la Catedral donde son recibidos por los Ángeles, Maestros y aquellos que tienen la potestad de ser reconocidos por el Divino Daimon.
Vemos a continuación algunos escritos del V.M.Samael Aun Weor sobre el Divino Daimon y los aspectos también del Lucifer:
El divino Daimon citado tantas veces por Sócrates, la sombra misma de nuestro espíritu individual, nos mete en tentaciones con el propósito de entrenamos, educamos. Sólo así es posible que broten en nuestra psiquis las gemas preciosas de las virtudes.
Ahora me pregunto y pregunto a ustedes, ¿dónde está la maldad de Lucifer? Los resultados son los que hablan... Si no hay tentación, no hay virtudes; cuanto más grandes sean las tentaciones, más grandes serán las virtudes. Lo importante es no caer en tentación y por eso debemos rogar al Padre, diciendo: "No me dejes caer en tentación".
Vistos, pues. Estos dos aspectos que se esconden tras del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, llegamos a la conclusión lógica de que el Dragón y la Serpiente, o la Serpiente-Dragón, para hablar en síntesis, es fuera de toda duda el gran Iniciador práctico.
Muchas veces hemos dado la clave y no nos cansaremos de repetirla hasta la saciedad: conexión del phalo y del útero, sin eyaculación del semen Sólo así se pone en marcha el friego sagrado del sexo que, elevándose por el canal medular espinal de grado en grado, de vértebra en vértebra, viene por último a transformarnos radicalmente.
Que el Dragón nos tienta durante el trabajo, es su deber; él debe volvemos fuertes, él debe educamos en el gimnasio sexual, él debe convertimos en atletas de la Magia Sexual.
Mucho más tarde, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes debe tragamos y, entonces, nos convertimos de hecho en serpientes...
Sin embargo, antes de ese acontecimiento extraordinario, antes de ese banquete del fuego serpentino, debemos vencer al Dragón, es decir, debemos salir victoriosos en la tentación...
Al fin, el Escamoso Lucifer, la sombra del Eterno, la reflexión íntima de nuestro verdadero Ser divino, volverá a Él, se fusionará con El, resplandecerá en El...
Al llegar a estas alturas podremos exclamar con los antiguos iniciados: "Yo soy un Dragón, yo soy El, El, El". De "Si Hay Diablo, Si Hay Karma, Si Hay Infierno"
En el Gimnasio
Psicológico de la existencia humana, se requiere siempre un Entrenador. El
Divino Daimon, citado tantas veces por Sócrates, la Sombra misma de nuestro
Espíritu individual, es el Entrenador Psicológico más extraordinario que cada
uno de nosotros carga adentro; nos mete en tentaciones con el propósito de
entrenarnos, educarnos, sólo así es posible que broten en nuestra Psiquis las
gemas preciosas de las Virtudes.
Ahora me pregunto y
pregunto a ustedes: ¿Dónde está la maldad de Lucifer? Los resultados son los
que hablan, si no hay tentación no hay virtudes: cuanto más fuertes sean las
tentaciones más grandes serán las Virtudes; lo importante es no caer en la
tentación, y por eso debemos rogar al Padre diciendo: "No me dejes caer en
tentación".
Sólo mediante la
lucha, el contraste, la tentación y la rigurosa disciplina esotérica pueden
brotar en nosotros las flores de la Virtud.
Lucifer, como Ayo,
Educador, Mentor, resulta ciertamente insólito, inusitado, extraordinario.
Existe en la Tentación Luciférica, didáctica, inimitable, pedagogía portentosa,
atracción que asombra, incentivo inconfundible, instigación oculta con
propósitos Divinales secretos, seducción, fascinación... Lucifer Prometeo, es
uno con el Logos Platónico, el Ministro del Demiurgo Creador y Señor
resplandeciente de las Siete Mansiones del Hades (Infierno), Sabbath y del
mundo manifestado, a quien están encomendadas la Espada y la Balanza de la
Justicia Cósmica, pues él es indubitablemente la norma del peso, la medida y el
número; el Horus, el Brahama, el Ahura-Mazda, etc., siempre inefable.
Lucifer (Luci= Luz.
Fer= Fuego), es el Guardián de la puerta y tiene las llaves del Lumisial para
que no penetren en él sino los ungidos, que poseen el secreto de Hermes...
Quienes maldicen
temerariamente a Lucifer, se pronuncian contra la Cósmica Reflexión del Logos,
anatematizan al Dios Vivo manifestado en la Materia y reniegan de la siempre
incomprensible Sabiduría, revelándose por igual en los contrarios de Luz y
Tinieblas. Semblanza, parecido, similitud: Sol y Sombra, Día y Noche, Ley de
los Contrarios. El Diablo, la Reflexión de nuestro Logoi Interior, fue la
criatura más excelente antes de que cayéramos en la generación animal.
"Blanquea el latón y quema tus libros", nos repiten todos los
Maestros del Arte Hermético. Quien Blanquea al Diablo, volviéndolo a su estado
resplandeciente y primigenio; quien muere en sí mismo, aquí y ahora, libera a
Prometeo encadenado. Y éste le paga con creces porque es un coloso con potestad
sobre los Cielos, sobre la Tierra y sobre los Infiernos.
Lucifer-Prometeo
integrado radicalmente con todas las partes de nuestro Ser, hace de nosotros
algo distinto, diferente, una exótica criatura, un Arcángel, una Potestad
terriblemente Divina. De "Tarot Y
Kabala"
Necesitamos blanquear al diablo y esto sólo es posible practicando Magia Sexual intensamente y desintegrando al ego.
La humanidad tiene convertido a Lucifer en diablo.
Cada uno de nosotros debe blanquear a su diablo particular para convertirlo en Lucifer.
Cuando resplandece Lucifer en nosotros, se convierte en nuestro Moisés particular, individual.
Dichoso quien se integre con su propio Moisés.
Moisés bajando del Sinaí, con los luminosos cuernos en la frente, mereció ser cincelado por Miguel Ángel.
La Doctrina de Moisés es la Doctrina de Lucifer.
Christus- Lucifer es nuestro Salvador, el Redentor de Pistis Sophía.
Christus- Lucifer empuña la balanza y la espada como Señor de la Justicia.
Lucifer, integrado con el Cristo Intimo, resplandece en Sabaoth, el Hombre Solar.
El Sabaoth Celestial cristaliza en el Sabaoth- Hombre gracias al Moisés Intimo.
Sabaoth- Moisés se integran totalmente.
Sabaoth es el Dios interno que debe cristalizar en la persona humana gracias a los buenos oficios de Lucifer.
Textual de PISTIS SOPHIA
Parlemos ahora un poco, pero con gran tino, sobre el Divino Daimón de Sócrates, el famoso Lucifer de la Catedral de Notre Dame de París, el mismísimo Xolotl nahua, que en el mágico cerro de Coatepec que en Tula existe, acudiera más veloz que el viento a la brujesca invocación de los sesenta ancianos.
Extraordinaria Tula, encantadora, que en verdad no es sino la Thule escandinava de la que nos hablaran los versos de oro del gran Séneca, el confín de este mundo. . .
Xolotl, la sombra viviente de Quetzalcoatl, Lucifer-Prometeo, es el portador de luz, la estrella de la mañana, el símbolo viviente de nuestra piedra angular, la piedra del rincón, la Piedra Filosofal, en la cual está la clave de todos los poderes.
Lucifer-Xolotl, tomando a veces el aspecto del macho cabrío de Méndez, simboliza a la potencia sexual.
Moisés, al volver del Sinaí, donde había encontrado a Jehovah, lleva en la frente dos rayos luminosos en forma de cuernos de macho cabrío, lo que nos indica que había trabajado con la fuerza sexual.
Escrito está, y con letras hebraicas, que el Arca de la Alianza llevaba en sus cuatro ángulos cuernos de macho cabrío.
Por su parte, Isaías, el Profeta, escribe (XlV, 12, 15):
" ¡Cómo caíste del cielo, oh! Lucero brillante, hijo de la aurora! ¡Echado por tierra el dominador de las naciones! Tú, que decías en tu corazón: Subiré a los cielos en lo alto; sobre las estrellas de Dios elevaré m i trono. Me instalaré en el monte santo, en las profundidades del Aquilón Subiré sobre la cumbre de las nubes, y seré igual al Altísimo. Pues bien, al sepulcro has bajado, a las profundidades del abismo."
Los Padres de la Iglesia: Simeón, Pacomio, Eulogio, Antonio, veían cada cual a su Lucifer particular (pues cada persona tiene el suyo) bajo el aspecto de alguna deliciosa doncella o de algún varón terrible de relucientes cuernos o de un niño con túnica negra.
Escuchemos el maravilloso canto de Ezequiel (XXVIII, 12,19) al bello Demonio Lucifer-Xolotl:
" Eras el sello de la perfección. Lleno de sabiduría y acabado de belleza. Habitabas en el Edén, en el Jardín de Dios. Vestido de todas las preciosidades. El rubí, el topacio, el diamante, el crisólito, el ónice, el berilo, el zafiro, el carbunclo, la esmeralda y el oro te cubrían."
"Por la muchedumbre de tus contrataciones se llenaron tus estanques de violencia y pecaste y te arrojé del monte santo y te eché de entre los hijos de Dios. El Querube protector te hizo perecer."
"En Monte Albán este personaje despierta una verdadera afición: La entidad desnuda, con las extremidades contrahechas, la boca felina y una actitud dinámica que singulariza los comienzos de esta ciudad, no pueden representar más que a Xolotl (Lucifer). Su asociación a la vez con el tigre, el fuego, cuyas llamas reemplazan a veces a las pares genitales y el movimiento de caída son pruebas suficientes."
(Esto es textual de la Obra de Laurette Sejourne, titulada "El Universo de Quetzalcoatl".)
Ostensiblemente, Xolotl-Lucifer-Prometeo es el doble de Quetzalcóatl, el príncipe de la luz y de las tinieblas que tiene potestad absoluta sobre los cielos, la tierra y los infiernos.
Incuestionablemente, el Divino Daimón es la reflexión de Dios dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, y puede conferirnos el poder, la sabiduría y la igualdad divina: "Eritris sicut dei." "Seréis como Dioses."
La Piedra Filosofal (Lucifer-Xolotl) subyace en el fondo mismo de nuestros órganos sexuales y tiene que reconciliar a los contrarios, "Coincidentia oppositorum", y a los hermanos enemigos.
El Fuego viviente y filosofal de los viejos alquimistas medievales yace latente en el fondo de nuestro sistema seminal y sólo aguarda en acecho místico el instante de ser despertado.
INRI: Ignis Natura Renovatur Integram (El fuego renueva incesantemente a la naturaleza). In Necis Renascor Integer (En la muerte renacer intacto y puro).
Santo Tomás dice: "El más alto, el más perfecto de los ángeles, el ángel preferido de Dios."
Dante escribe: "Más noble que criatura alguna y la suma de todas las criaturas."
Indubitablemente, no es en modo alguno Xolotl-Lucifer un agente extraño fuera de nuestra psiquis, al contrario, es ciertamente la sombra de nuestro Ser Divino dentro de nuestro "fondo íntimo particular".
Escrito está y con palabras de oro en el Libro de la Vida, que en la garra de la pata derecha del Lucifer nahua resplandecen gloriosamente ciertos signos áureos terriblemente divinos.
Xolotl-Lucifer-Prometeo es el entrenador psicológico en el gimnasio de la vida práctica.
Vano somatén, rebato, alboroto, el de ciertas cofradías que propagan por aquí, por allá y acullá, necias infundías difamadoras contra el Chnouphis solar gnóstico, el Chrestos Agathodaemon, la Serpiente del Génesis, el Lucifer nahua, el resplandeciente Dragón de Sabiduría.
Malmirado, malquisto Xolotl-Lucifer por aquéllos intonsos dechados de sabiduría, que repudiando al Espíritu que vivifica, han interpretado la alegoría de la guerra en los cielos y la lucha de Miguel contra el dragón a la letra muerta sin comprender su honda significación.
Cruzada, refriega celeste que, incuestionablemente se debe procesar en el fondo vivo de nuestra propia conciencia; lucha heroica contra las pasiones animales que llevamos dentro, personificadas en el mí mismo, en el sí mismo.
Indubitablemente, nuestro Real Ser interior profundo, tiene que matar o fracasar. En el primer caso, obviamente, se convierte en el matador del Dragón por el hecho mismo de haber salido victorioso de todas las tentaciones puestas por aquél.
Xolotl-Lucifer como ayo, educador, mentor, resulta ciertamente insólito, inusitado, extraordinario.
Existe en la tentación luciférica didáctica inimitable, pedagogía portentosa, atracción que asombra, incentivo inconfundible, instigación oculta con propósitos divinales secretos, seducción, fascinación.
De todo esto podemos inferir que dentro de nuestras hondas intimidades podemos y debemos luchar contra el Dragón y sus huestes tenebrosas (los defectos psicológicos), si es que en verdad queremos convertirnos en "Hijos de la Sabiduría" y en "Dioses inmortales". . .
En la tierra sagrada de los Vedas, Indra, el resplandeciente Dios del Firmamento, mata a Vritra o Ahi, el Demonio-Serpiente, Lucifer-Xolotl, por cuya proeza es Vritra-han, el "Destructor de Vritran, motivo por el cual se le da el sobrenombre de Jishnu, "Conductor de la Hueste celestial".
La Cruz es un símbolo muy antiguo, empleado desde siempre en todas las religiones, en todos los pueblos, y erraría quien la considerase como un emblema exclusivo de tal o cual secta religiosa. Cuando los conquistadores españoles llegaron a la tierra santa de los aztecas, encontraron a la Cruz sobre los altares.
En el plano de los grandes edificios religiosos de la Edad Media, con la adición de un ábside semicircular o elíptico soldado al coro, vemos la forma del signo hierático egipcio de la Cruz ansada, que se lee Ank y designa a la vida universal oculta en todas las cosas.
Por otra parte, el equivalente hermético del signo Ank es el emblema de Venus o Cipris-Lucifer, el cobre, bronce o latón.
"Blanquea al latón y quema tus libros." Nos repiten incesantemente todos los mejores autores de la Alquimia medieval.
Ostensiblemente, tal expresión, dicho u oración, traducido sabiamente significa: "Magia sexual, castidad científica, muerte radical del Ego animal."
Quetzalcóatl, resurrecto después de haber "blanqueado al latón", se convierte en el lucero de la mañana.
El Apocalipsis de San Juan dice:
"Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones." "Y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como a vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre." "Y le daré la estrella de la mañana." "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias." (Apocalipsis 11, 26-27-28-29).
Bel y el Dragón, Quetzalcóatl y Xolotl, Apolo y Pitón, Krishna y Kaliya, Osiris y Tiphon, Miguel y el Dragón Rojo, San Jorge y su Dragón, siempre son el Logoi particular divinal en cada uno de nosotros y su doble proyectado en nuestra psiquis para nuestro bien.
No está demás afirmar, en forma enfática y con plena lucidez, que matar al Dragón Venus-Lucifer-Xolotl equivale a convertirnos en hijos del mismo, esto es recibir a la Estrella de la mañana.
Los dragones fueron tenidos en toda la antigüedad como símbolos de la Eternidad y de la Sabiduría.
Los Hierofantes de Egipto, de Babilonia y de la India, se daban generalmente el nombre de "Hijos del Dragón y de las Serpientes", corroborando así las enseñanzas del Gnosticismo Universal.
Xolotl, la sombra o doble del Cristo mexicano, Quetzalcóatl, precipitándose desde el Empíreo hacia nuestros propios infiernos atómicos, resulta extraordinario, maravilloso.
Xolotl significa a la vez perro y gemelo. No está de más recordar en este capítulo que el Padre Sahagún afirma que el can es el símbolo del Fuego de origen celeste.
El Fuego sexual, el perro, el instinto erótico, Lucifer nahua, es aquel agente extraordinario y maravilloso que puede transformarnos radicalmente.
El perro guía al Caballero conduciéndole por el angosto camino que va de las tinieblas a la Luz, de la muerte a la Inmortalidad.
Es urgente sacar de la morada de Plutón a Xolotl- Cerbero, prodigio de terror que con sus ladridos, sus tres cabezas chatas y su cuello rodeado de serpientes, llena de espanto a los difuntos.
Xolotl-cerbero-Tricípite jala la trailla de su amo llevándole seguro por el escarpado sendero que conduce a la Liberación final.
Xolotl-Lucifer, como arquetipo del penitente y con el cinto de la castidad, convertido en anacoreta, hace luz en las tinieblas y aclara todo el esoterismo crístico.
Xolotl-Lucifer, en posesión de los restos que habrá de resucitar, nos indica la necesidad de morir para ser.
Es urgente excogitar, discurrir, meditar...
Incuestionablemente, la muerte del "mí mismo" es requisito indispensable para la resurrección esotérica que ha de realizarse, aquí y ahora, mediante la Alquimia sexual.
"Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad."
"Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria."
"¿Dónde está, ¡oh muerte! tu aguijón? ¿Dónde, ¡oh sepulcro!, tu victoria?" (I. de Corintios 15, 53-54-55).
La didáctica excitante y seductora de Xolotl-Lucifer, inteligentemente aprovechada, hace posible la resurrección mágica.
"La tentación es fuego. El triunfo sobre la tentación es Luz." Eliminar los elementos indeseables que cargamos dentro es urgente, inaplazable, impostergable.
Resulta urgente, perentorio, apremiante, discriminar, especificar, discernir concretamente sobre ciertos valores simbólicos. Quiero referirme en forma enfática al tigre y al perro.
Incuestionablemente, este Xolotl-Lucifer cargado con el jeroglífico solar, como quiera que se encuentra en la raíz de nuestro sistema seminal, asume el maravilloso papel del perro Cerbero citado por el Dante en la Divina Comedia.
El tigre es diferente, y esto lo saben los "Caballeros tigres, esos jaguares del Movimiento Gnóstico, que cual auténticos felinos de la Psicología Revolucionaria, se han lanzado contra sí mismos, contra sus propios defectos psicológicos.
Indubitablemente, el perro y el tigre se hallan asociados esotéricamente en el mismo trabajo.
La humanización del tigre en el Arte azteca es algo que asombra a todo místico.
En modo alguno sería posible extirpar nuestros agregados psíquicos, esos íntimos defectos que en su conjunto constituyen al Yo, sin el auxilio de esa Partícula divina o Mónada interior recordada por el hacha, signo del rayo que el Hombre-Tigre asume con entera claridad.
Escrito está con entera lucidez en el Libro de la Vida: "Quien quiera subir debe primero bajar." "A toda exaltación le precede una humillación."
El descenso a la Novena Esfera, desde los antiguos tiempos, fue siempre la prueba máxima para la suprema dignidad del Hierofante. Jesús, Buda, Hermes, Quetzalcóatl, hubieron de pasar por esa terrible prueba.
Allí baja Marte para retemplar la espada y conquistar el corazón de Venus, Hércules para limpiar los establos de Augias y Perseo para cortar la cabeza de Medusa.
Quetzalcóatl y su Doble, en las profundidades terrestres, en el Infierno del Dante, en la terrible morada de Plutón, debe morir radicalmente si es que quiere resucitar de entre los muertos.
"En medio de aquel antro un olmo enorme extiende sus ramas seculares; en ellas habitan los vanos sueños de la humanidad doliente, pegados como insectos a sus hojas.
Por allí se pasean los centauros; Briareo, el gigante de los cien brazos; la Hidra de Lerna, a quien mató Hércules cortándole sus múltiples cabezas; la Quimera, monstruo con cuerpo de cabra; las Gorgonas, las Arpías y la Sombra de los tres cuerpos.
Espantosa la ruta que conduce al Tártaro por las aguas del Aqueronte; torbellinos de cieno y agua turbia.
Un horrible barquero de canas erizadas, ojos chispeantes como brasas de carbón y larga barba descuidada, maniobra la barca que pasa a las almas al otro lado.
Una multitud atormentada y diversa se agrupó en la orilla esperando que el barquero la traslade. Pero éste escoge caprichosamente: ora éste, ora aquél, y hay quien aguarda en vano y suplica, pero todo es inútil.
Estas son las almas de los que no recibieron sepultura, que se desesperan en tiempo interminable hasta que una mano piadosa, allá en la tierra, recoge sus cuerpos y encierra en la urna sus cenizas.
Entonces la morada de Plutón se abre y las almas entran en su triste reposo, privadas de luz, sombra de lo que fueron." "La Doctrina Secreta de Anahuac"
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