PROMETEO ENCADENADO





Impresionante realismo en la pintura, donde Prometeo esta encadenado a la roca, y aparece el Águila que le devora las entrañas, también en esta acción esta Mercurio el mensajero de los Dioses, clamando la liberación de Prometo, realizada posteriormente por el Héroe Solar Hércules.

Pero que nos dice el Mito, para que podamos a través de esta pintura interpretar todo lo que ella contiene, de todos modos en precedentes y posteriores laminas, hemos visto muchísimo simbolismo relacionado íntimamente con este pasajes Mitológico, de los más bellos, por ingresar a escudriñar y estudiar en el benefactor de la Humanidad, Prometeo, y sus suplicios por servirle al hombre, para que este se pueda transformar en Dios.

Dice el Mito:
Para poder profundizar sobre la lámina, y sobre todo darle la visión antropológica Gnóstica necesitamos, partir de la Creación del Hombre, en la Teogonía Griega.

La Creación del Hombre
Partamos ya de la presencia de Zeus, no sin antes anotar, que previo a Zeus esta su padre Cronos, que devora sus hijos, porque el futuro era conocido por el a través del oráculo que decía que un hijo lo mataría y destronaría, y reinaría como Creador y Dios Supremo, y todos sabemos que así fue, además Zeus, hizo una pócima especial y al darla de beber a Cronos esta vomito nuevamente a la creación a sus hermanos, obvio que todo esto tiene profundas raíces interpretativas psico-creativas, de la especie y género humano.
Es sabido también que luego de este episodio de la creación del Mundo, los Titanes (hermanos de Cronos hijo de Gea y Urano, la tierra y el cielo), entablaron lucha por la supremacía sobre la tierra contra los Dioses hermanos y aliados de Zeus El Olímpico.

Zeus liberó a lo Cíclopes, y a los Hecatonquiros que estos fueron la clave del Triunfo de los Dioses, contra los Titanes, ya que los Cíclopes y los Hecatonquiros, dieron las invencibles armas a los Dioses, o acaso quien le dio a Zeus, el trueno, el rayo y el relámpago, y a Poseidón el Tridente de mando sobre las aguas, o a Hades el casco de la invisibilidad. De esa forma surgió por consecuencia la victoria de Zeus y sus aliados.
No todos los Titanes estuvieron de parte de Cronos, y es así que aparece el descendiente de los Titanes, Prometeo, de parte incondicional de Zeus, así mismo su hermano Epimeteo, todos hijos del Titán Japeto y la oceánide Climene (también conocida como Asia), ya que el Titán Océano también estuvo de parte de Zeus.
Pero por ejemplo para Atlas (Atlante), le dieron el deber de sostener al Mundo por estar de parte de los Titanes, y así el Titán lo cumplía solemnemente su vida es, y será sostener la bóveda celeste, sostener la tierra, el único que la pudo sostener por un instante fue Hércules (ver el Jardín de las Hespérides), y así es como sigue luego de los Titanes, los Gigantes y Dioses ... sabemos de la existencia de los Gigantes, que fueron creación de Gea, por el hecho de que Zeus había derrotado a los Titanes, y para establecer una nueva lucha, envió a los gigantes, que eran de fuerza descomunal , aspecto terrorífico, cola de dragón, cabeza de serpientes, etc. ... pero las Moiras habían profetizado que si un semi-dios se les uniese en la batalla, lograrían vencer, y así fue que el hijo de una mortal y Zeus, se les unió y vencieron ese fue Hércules, recordemos también en este evento de la creación, el nacimiento de Atenea de la Cabeza de Zeus , ya con sus armas y dones que trajo en el preciso instante de su nacimiento.

Aquí llega el punto en que Zeus, tiene que "administrar" la creación, a las bestias, a los hombres, y a la vida ... y la aparición de Prometeo ...

Cuando solo tenían realidad los Dioses sobre la tierra, en el Olimpo, fue que Zeus encargo a los hijos del Titán Japeto y Cliemene (Asia), que le dieran a las criaturas creados por los Dioses, atributos y dones. Fue así que Epimeteo comenzó a repartir los dones a todas las criaturas comenzando por los animales, a los que le dio lo que ya conocemos por ejemplo a uno le dio belleza, a otro fuerza, a otro agilidad, a otro sagaz, a algunos veloces, a otros lentos y seguros, a todos les dio una particularidad. El gran problema al que se enfrentó Epimeteo es que dejo al hombre para el final sin saber que darle, en consecuencia quedo el hombre, desnudo, sin armas, y sin poder defenderse, hete aquí que Prometeo siendo más inteligente que Epimeteo se enfrentó a la solución.

Prometeo el más grande y sabio consejero de Zeus, decidió ayudar al hombre, para que pudiera, defenderse en la Tierra, donde vivía indefenso visto el reparto de Epimeteo.
Así es que le da en primera instancia la logia, el razonamiento el intelecto, que lo roba de la Diosa Atenea, hurtándole la Sabiduría.

Y llegando a los dominios de Hefesto (Vulcano), el Dios que en su fragua tenía el fuego, también lo roba, y se lo lleva a la Humanidad, al hombre.
Ahora el hombre tenía lógica, razón y sabiduría y lo más importante el Fuego, su calor, abrigo, luz, y energía le habían dado al hombre el dominio sobre la tierra.

Cuenta al Tradición que Zeus enterándose de las acciones benévolas de Prometeo para con el hombre, se encolerizó, porque al darle esos dones, el Hombre ahora se podría transformar en Dios, y entonces le expulso a Prometeo de El Olimpo, y lo condeno al tormento del monte Cáucaso.
Aquí fue donde Prometeo es encadenado a una roca, donde todas las mañanas llegaba un águila que le devoraba las entrañas, específicamente el hígado, y durante las noches, el hígado le volvía a crecer y a reponerse, pero durante el día aparecía nuevamente el ave a cumplir con su tormentos para con Prometeo, devorarle el hígado, día tras día, era ese el tormento.

Hasta que dicen las mitologías que 30 años más tarde es Hércules el que libera a Prometeo de tan terrible aflicción. Liberando de las cadenas a las cuales estaba prendido a la roca.
También es conocido el mito siguiente a Prometeo encadenado, que es el de Pandora que se casa con Epimeteo, siendo Pandora la primera mujer forjada en la Fragua de Hefesto (Vulcano), a la cual Zeus le da la famosísima y no menos conocida "Caja de Pandora".
Hasta aquí el Mito.

Observemos como ahora el pintor, logro establecer en la tela, trasmitir el mito.
La Roca símbolo del Sexo, las cadenas, es que esta encadenado ese Prometeo al sexo en su mal uso, el águila que le devora el hígado, son los deseos que le devoran las entrañas, recordemos que el hígado es el asiento de los deseos, de las impresiones, en la noche se regenera el hígado los deseo se acumulan, en el día, pues son devorados, con un tormento para el Prometeo.
Vemos que Hércules el gran Guerrero de la Luz, es el que libera a Prometeo, de los destinos que Zeus le había impuesto.

Es el hombre el que tiene a su propio Prometeo encadenado a la Roca del Deseo y Pasión Sexual, solo el Hércules interior es el que puede eliminar los tormentos de Prometeo, que le dio el Fuego a la humanidad, le enseño los misterios del Fuego, del Sexo. Y la razón, la lógica para usarlo para su propia liberación.

Así que este mito debemos llevarlo a lo interior de cada uno de nos, nosotros tenemos nuestro Prometeo, nuestro Epimeteo, nuestro Zeus, nuestro Vulcano, nuestro Mercurio, y tristemente también esa águila que devora nuestro hígado, ese tormento al cual está sometido el que en vida, vive la Pasión pero no la Muerte.

EL V.M.Samael nos dice en la sabiduría de Prometeo:
 El Dragón de las Tinieblas

Amigos míos, reunidos esta noche después de la Navidad 1972, vamos a platicar un poco sobre el Dragón de las Tinieblas.
Recuerden ustedes que estas enseñanzas constituirán el mensaje navideño 1973-1974.


Indubitablemente, la cuestión ésta del Diablo inquieta hoy bastante a la opinión pública y se hace necesario aclarar, indicar, señalar con precisión el crudo realismo satánico.


Francamente, yo no creo en el Diablo ése de las religiones dogmáticas y pienso que ustedes tampoco aceptarían ese fetiche del clero profano.
Es obvio que en la Atlántida, antes de la segunda catástrofe transalpalníana, existió en la tierra de Mu un reptil volador de tipo más bien neptuniano y lleno de escamas.
Los caldeos quisieron siempre simbolizar a las tinieblas de la noche, a la reflexión del Logos, en el Universo y dentro de cada uno de nos, con el famoso anfibio atlante.


H.P.B. conceptúa que tal criatura es Makara, el décimo signo del zodiaco. Sin embargo, nosotros vamos un poco más lejos en este punto, porque estoy firmemente convencido de que esa misteriosa criatura específicamente es de tipo completamente neptuniano.


En todo caso, el escamoso, el reptil volador de los caldeos, fue tomado más tarde por los judíos y, repito, por los cristianos.
Lo más lamentable de esta cuestión es que tal alegoría o símbolo haya sido convertido en la figura ésa, espantosa y horripilante, del diablo ortodoxo.
Conviene ahora recordar a la secta gnóstica de los naasenios, adoradores de la Serpiente. Los adeptos de tal orden simbolizaron al Dragón o reflexión del Logos con la brillante constelación de siete estrellas. Quiero referirme en forma enfática, clara y precisa, a la constelación del Dragón.
Algunos suponen que Juan, el vidente del "Apocalipsis", es el autor de tal alegoría. Tal suposición es de hecho equivocada, porque el dragón es de Neptuno, de la magia atlante.


Resaltan las siete estrellas de la constelación del Dragón en la mano del Alfa y Omega, aquel Verbo del "Apocalipsis" que apareciera a Juan.
Es pues el Dragón, el Lucifer, Prometeo. Satán o el Diablo, en su aspecto superior, el mismo Logos, "E/ Nacido por Sí", el Aja hindú. En su aspecto inferior, es el Dragón o Diablo esotérico, auténtico y legítimo (diferente al de la ortodoxia dogmática). Todo hierofante, todo verdadero autorrealizado, es un dragón de sabiduría.


Quiero pues, amigos míos, que comprendáis lo que es ese fetiche dogmático o diablo fantástico ortodoxo y lo que es realmente la reflexión del Logos, la sombra de Dios dentro de cada uno de nos, el Diablo real o Lucifer o Prometeo sagrado.


Siento que hay algo de resistencia en el fondo de vosotros, en vuestra propia subconsciencia, debido a la educación recibida y a las ideas equivocadas que hasta la fecha todos vosotros tenéis sobre el diablo.
No me sorprende en modo alguno este prejuicio que condiciona vuestro intelecto. Os enseñaron a creer en un diablo terrible, sentado en un trono de ignominia, con un tenedor de acero en su diestra, dominando al mundo entero, y ahora es claro que al escuchar mis palabras, al deciros que el diablo de las sectas dogmáticas es una mera fantasía que no existe y que lo que verdaderamente si existe es el diablo de la buena ley, la sombra del sol espiritual dentro de cada uno de nosotros, la sombra de la noche por oposición al día, la sombra de los árboles en la vera del camino, etc., es obvio que os conmueve y hasta sorprende, pero sin dejar ese recelo propio de una falsa creencia que os inculcaron desde los primero años de la infancia.


¿Cómo podría ser mala la sombra del eterno Dios viviente? Reflexionad en esto un poco, por favor... En el Museo Británico hay una representación del Escamoso, por cierto, bastante interesante.
También existe en el citado museo una pintura arcaica antiquísima, donde aparece el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, el manzano del Edén...
Resulta interesante que cerca a ese árbol se ve en la pintura a Adán y Eva, el hombre y la mujer, intentando atraer a las manzanas con el propósito de devorarías.


Tras el tronco de aquel árbol está el Dragón-Serpiente y, en lo alto, en las nubes, aparecen algunos seres maldiciendo al árbol, viva representación de todo clero exoterísta o profano, desconocedor de los misterios sexuales.
No cabe duda de que los dos seres humanos, hombre mujer, están pues ante el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
La Serpiente-Dragón es el Iniciador, y esto hay que saberlo entender profundamente.


Voy a explicarles francamente, voy a decir lo que es todo esto, para que vosotros entendáis y marchéis con firmeza por el camino estrecho y difícil que conduce al Iniciado hasta la liberación final.
Incuestionablemente, la Serpiente es el fuego sexual que debe ascender por el canal medular espinal de grado en grado hasta el cerebro.
Naturalmente, tal elemento ígneo posee poderes extraordinarios y cuando sube por la espina dorsal nos transforma radicalmente.


En cuanto al Dragón, indubitablemente es el entrenador psicológico más extraordinario que cada uno de nosotros carga adentro.
El divino Daimon citado tantas veces por Sócrates, la sombra misma de nuestro espíritu individual, nos mete en tentaciones con el propósito de entrenamos, educamos. Sólo así es posible que broten en nuestra psiquis las gemas preciosas de las virtudes.
Ahora me pregunto y pregunto a ustedes, ¿dónde está la maldad de Lucifer? Los resultados son los que hablan... Si no hay tentación, no hay virtudes; cuanto más grandes sean las tentaciones, más grandes serán las virtudes. Lo importante es no caer en tentación y por eso debemos rogar al Padre, diciendo: "No me dejes caer en tentación".


Vistos, pues, estos dos aspectos que se esconden tras del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, llegamos a la conclusión lógica de que el Dragón y la Serpiente, o la Serpiente-Dragón, para hablar en síntesis, es fuera de toda duda el gran Iniciador práctico.
Muchas veces hemos dado la clave y no nos cansaremos de repetirla hasta la saciedad: conexión del phalo y del útero, sin eyaculación del semen Sólo así se pone en marcha el friego sagrado del sexo que, elevándose por el canal medular espinal de grado en grado, de vértebra en vértebra, viene por último a transformarnos radicalmente.


Que el Dragón nos tienta durante el trabajo, es su deber; él debe volvemos fuertes, él debe educamos en el gimnasio sexual, él debe convertimos en atletas de la Magia Sexual.
Mucho más tarde, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes debe tragamos y, entonces, nos convertimos de hecho en serpientes...
Sin embargo, antes de ese acontecimiento extraordinario, antes de ese banquete del fuego serpentino, debemos vencer al Dragón, es decir, debemos salir victoriosos en la tentación...


Al fin, el Escamoso Lucifer, la sombra del Eterno, la reflexión íntima de nuestro verdadero Ser divino, volverá a Él, se fusionará con El, resplandecerá en El...
Al llegar a estas alturas podremos exclamar con los antiguos iniciados: "Yo soy un Dragón, yo soy El, El, El".



P. - Maestro, ¿el divino Daimon sólo nos tienta en el trabajo del sexo o también en el trabajo de la disolución del Ego?

R. - Distinguida dama, es urgente que usted entienda que la raíz del Ego se encuentra en el abuso sexual, en la lujuria, en la fornicación, en el adulterio... Si a un árbol le quitamos sus raíces, es claro que este último muere. Algo semejante acontece al Ego... Desafortunadamente, Lucifer debe educarnos en el sexo, allí debe sometemos a un entrenamiento riguroso mediante las más severas tentaciones; es claro que si allí, en el sexo, salimos victoriosos, la desintegración del Ego se precipita inevitablemente.
No quiero decir con esto que todos los defectos psicológicos no deban ser trabajados con el propósito de reducirlos a cenizas; únicamente estoy poniendo cierto énfasis en la cuestión sexual por tratarse de que en la fornicación está el pecado original.



P. - V.M. He oído decir que en alguno de los Evangelios el Gran Kabir Jesús dijo: "Hijos de Satán sois, mas no hijos de Dios". ¿Podría explicarnos esto?

R. - Distinguido caballero, escucho su pregunta y con el mayor placer me apresuro a responderle.
Obviamente, todos somos hijos del Dragón, de Satán, del Diablo, de las Tinieblas.
Sí alguien quiere hacerse hijo de Dios, debe vencer al Dragón, al Tentador, al Escamoso; entonces nos habremos convertido en hijos de Dios y en Dragones de Sabiduría.
Sin embargo, el Gran Kabir Jesús no maldijo jamás a su Sombra. En ninguno de los cuatro Evangelios se ha dicho que Jesús hubiese extendido su diestra para maldecir a su propia Sombra.


Cuando Jesús, el gran sacerdote gnóstico fue tentado por Satán, sólo exclamó: "Satán, Satán, escrito está: al Señor tu Dios no tentarás, y a Él sólo obedecerás".
Queda pues aclarado que Satán, Lucifer-Prometeo, debe obedecer a Dios. Su deber es tentar al Iniciado. Absurdo seria que la sombra del Eterno tentara al Eterno o, en otras palabras, que el Diablo tentara a Dios.
Se ve claramente, por las palabras del Gran Kabir Jesús, que Lucifer es el ministro del Altísimo, el guardián de las Siete Mansiones, el siervo de la Divinidad.


Quienes anatematizan a la Sombra del Eterno Dios viviente, obviamente están anatematizando al mismo Dios, porque Dios y su Sombra son uno, ¿entendido?



P. - Maestro, ¿no será que ese diablo de la ortodoxia dogmática con sus cuernos, cola y trinche, en realidad existe como una representación de los agregados psíquicos que constituyen el Ego?

R. - Distinguido caballero, ya dije en pasadas pláticas que debemos hacer una clara diferenciación entre lo que es el divino Daimon y lo que es el Ego.
Indubitablemente, el Ego en sí mismo, con todos sus agregados psíquicos, es luz astral pervertida, mente maligna:
nada tiene que ver con Lucifer. Es más bien la antítesis de él, su opuesto fatal.



P. - Entiendo, Maestro, que son totalmente diferentes el divino Daimon y el Ego, pero como éste está formado por los Diablos Rojos de Set, creo que el diablo que todos conocemos, del tridente, bien podría representar al Ego, ¿no lo cree usted así?

R. - Distinguido caballero, el trasfondo de su pregunta está equivocado, se fundamenta en un error, en un prejuicio. No sé por qué, señores y señoras, se ha querido convertir a un reptil volador de la antigua Atlántida en un fetiche maligno.
No me parece, pues, correcto que tal error sirva de basamento a una pregunta; no estoy de acuerdo en que un pobre anfibio inocente tenga forzosamente que representar a la perversidad del Ego.
Que tal reptil simbolice a la sombra del Eterno, estoy de acuerdo. Pero que alegorice a nuestros defectos psicológicos, francamente, me parece incongruente.


Bien podríamos alegorizar al Ego en cualquier otra forma. Recordemos a las Tres Furias clásicas, o a la Medusa, etc. Con tales figuras clásicas podríamos simbolizar al Ego y a sus agregados psíquicos.



P. - Maestro, la religión católica, por ejemplo, no pone al Dragón como diablo, sino que lo representa como un hombre con cuernos, cola, pezuñas y tridente,
que me dice usted de esto?

R. Aquí en el auditorio veo a una dama que ha hecho una pregunta muy interesante y es claro que voy a responderle con toda claridad.
Señores, señoras, el diablo éste de la religión católica no es más que una desviación del mismo dragón pictórico de los caldeos, inspirado en un pobre reptil volador del continente atlante.
Los invito a comprender que ese inocente animal fue pintado más tarde en forma de dragón y por Último en la más reciente figura del fetiche ese de pezuñas, cuernos y alas negras que tanto atemoriza a los ignorantes...
Es necesario desechar la ignorancia, inquirir, indagar, estudiar...



P. - Venerable Maestro, cuando se habla del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, ¿qué es lo que realmente significa el mal, y qué es lo que significa el bien?

R. - Esta pregunta que sale del auditorio me ha parecido muy interesante y siento agrado en contestarla.
Amigos, quiero que ustedes sepan que bien, en el sentido más objetivo de la palabra, es todo aquello que hacemos conscientemente y de acuerdo con la Gran Ley, y que malo es todo aquello que, después de hecho, nos produce remordimiento.



P. - Maestro, hay mucha gente que, aunque haga mal, esto no le produce remordimiento. ¿Podría decirnos por qué?

R. Distinguida dama, su pregunta merece examinar-se detenidamente. Ante todo, ¿qué es el remordimiento?
Silos aspectos trascendentales de nuestro Ser Intimo se enfrentan ante nuestro propio Logoi, o ante el Sagrado Sol Absoluto, entonces podemos verificar por si mismos los errores
psicológicos de las partes inferiores de nuestra psiquis, y esto nos produce remordimiento.


Normalmente, el citado proceso, lo que acabo de decir, se realiza en todos los seres normales, aunque éstos, en el mundo físico, lo ignoren radicalmente. De todas maneras, sienten remordimiento después de una mala acción.
Muy distinto es la suerte de los decididamente perversos. Estos últimos, como quiera que ya se han alejado demasiado del Sagrado Sol Absoluto, debido a sus maldades, es claro que en sus fueros íntimos ya no se realizan tales procesos y, por ende, el remordimiento se hace imposible.



P. - Maestro, nos ha explicado usted que el Dragón de las Tinieblas, en síntesis, es el gran entrenador en el gimnasio de la vida y al cual hay que vencer para crear las virtudes, pero como al vencer al Dragón lo que estamos haciendo es decapitando el Ego y como en este proceso tiene importancia primaria el trabajo con la Serpiente Ígnea de Nuestros Mágicos Poderes que, indudablemente, es nuestra Divina Madre, no puedo evitar el relacionar al Dragón de las Tinieblas con nuestra Divina Madre, o sea Devi-Kundalini. ¿Es esto incongruente?

R. - Escucho la pregunta y voy a dar respuesta a ella con el mayor placer.
Señores y señoras, vuelvo a traer a colación en estos instantes la pintura caldea del Museo Británico. Tras del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal aparece el Dragón-Serpiente, es decir el gran Iniciador efectivo y práctico.
Obviamente, el Dragón solamente respeta a la Serpiente, y esto es incuestionable.
Se dice que tenemos que vencer al Dragón o matar al Dragón, simbólica afirmación de la victoria en la tentación.
Conforme somos entrenados y educados, conforme las gemas preciosas de las virtudes van resplandeciendo en el fondo de nuestra alma, el Ego se va disolviendo, y esto es irrebatible, irrefutable.


En todo caso hay que vencer al Dragón para ser devorados por la Serpiente. Dichoso aquel que se convierte en Serpiente.

P. - Maestro, ¿podría el Dragón interior drásticamente realizar un milagro, por ejemplo, hacer algo espectacular con el propósito de corregir a alguien?

R. - Amigos míos me viene a la memoria en estos momentos un relato, por cierto, bastante interesante de un hermano gnóstico de Costa Rica.
Nos dice el narrador que en un pueblo de su país sucedió un caso insólito e insospechado.
Tratase de una mujer prostituta. Esta se embriagaba incesantemente con toda clase de bebidas alcohólicas y en medio de su borrachera exclamaba: "yo me echo diez o quince hombres a] día y todo hombre que se atraviese en el camino me lo echo, y sí el diablo se me atravesara, también me lo echaría...". Sucedió que en cierta ocasión un marino llegó a sus puertas, el cual tenía hermosa presencia. La mujer aquella no tuvo inconveniente alguno en revolcarse con él en el lecho de Procusto... Después de la fornicación, aquella mujer, sentada a la puerta del lenocinio, dirigió sus miradas a la calle... De pronto el mancebo, desde adentro, la llamó diciéndole: "tú no me conoces, vuélvete y mírame para que me conozcas". La infeliz, obedeciendo las indicaciones del amante, se levantó para dirigirse otra vez al interior de la abominable recámara y luego, mirando a aquel que había sido su instrumento de placer, vio algo horripilante, terrible, tenebroso.


El Escamoso, disfrazado con la forma aquella que le dieran los ortodoxos del catolicismo romano, la miraba fijamente a tiempo que un fuerte olor a azufre llenaba el lugar.....
La mujerzuela no pudo resistir y cayó en el piso privada, a tiempo que daba algunos alaridos muy agudos...
Los vecinos al escuchar tajes gritos, vinieron a auxiliaría, pero el olor a azufre los hizo huir despavoridos.
Más tarde, la infeliz, después de haber relatado en el hospital lo sucedido, moría al tercer día. Se la llevó el Diablo.


Cuenta el narrador que aquel olor a azufre persistió por algún tiempo en el lenocinio y que las gentes evitaban, por tal motivo, pasar por la calle donde estaba esa casa.
Analizando juiciosamente tal relato, descubrimos prácticamente una operación de asepsia moral, un método de urgencia tomado por el propio Lucifer interior para esa mujer.
No hay duda de que su Dios intimo ordenó a su sombra, a su Lucifer, a su Dragón particular interior materializarse en esa forma, delante de la infeliz, hacerse visible y tangible ante ella, y hasta copular con ella...
Obviamente, su Divino Sol Intimo no podría haber realizado tal cópula, tal aparición, pero su sombra particular, como quiera que está polarizada negativamente con respecto a la luz positiva, resulta palmario y manifiesto que sí pudo realizar concretamente todo esto.


El resultado será más tarde maravilloso. La infeliz aquella desencarnó llena de terror y cuando vuelva a reincorporarse, cuando renazca en este mundo, cuando tome un nuevo cuerpo, es muy difícil que pueda volver a la prostitución. Le ha quedado en la conciencia ese terror, ese shock psíquico.
Lo más seguro es que en su futura existencia se resuelva a seguir por el camino recto, por la senda de la castidad.


Así es como el Dragón puede trabajar y operar drásticamente en un momento dado.


De "Si Hay Diablo, Si Hay Infierno, Si Hay Karma"
 

Y a continuación el V.M.Samael Aun Weor nos habla de Prometeo, en esta magnífica obra intitulada "El Parsifal Develado",  aquíi el capítulo LUCIFER:
LUCIFER

Prometeo el Dios Griego es el MAHA-ASURA, el LUCIFER Indostán que se rebeló contra BRAHAMA el señor, por cuya razón SHIVA, el TERCER LOGOS, le precipitó indignado en el Patala inferior.

El Dante Florentino, ínclito discípulo de Virgilio el eximio bardo coronado de Mantua, en buena hora encuentra a DITE, PROMETEO-LUCIFER en la NOVENA ESFERA, obviamente en el centro de la tierra, en el pozo profundo del universo, "en el sitio donde las sombras se hallaban completamente cubiertas de hielo y se transparentaban como paja de vidrio".



El MAHA-ASURA, encadenado fatalmente a la severa roca del sexo, pasa cruelmente por indecibles amarguras; las fieras llamas de la lujuria le torturan espantosamente; el buitre insaciable del razonamiento inútil le roe las entrañas.

PROMETEO, LUCIFER, es un fuego misterioso desprendido del LOGOS SOLAR y fijado sabiamente en el centro de la tierra por la fuerza de la gravedad y el peso de la atmósfera.



Escrito está con palabras de oro en el libro de la vida: "El ingrediente superlativo del ANIMA MUNDI es el PHOSPHOROS LUCIFÉRICO".

Como secuela y corolario cabe aquí aseverar, con mucho énfasis, lo siguiente: El estéril trabajo de Mimo en su forja; el fracaso rotundo de los poderes creadores devienen cuando se apaga el fuego.



El ardiente crepitar del fuego elemental de los sabios bajo el crisol alquimista, es un axioma de la Filosofía Hermética.

INRI: (IGNIS, NATURA, RENOVATUR INTEGRAM). El fuego renueva incesantemente toda la naturaleza. Tú lo sabes...



Exclúyase a LUCIFER el MAHA-ASURA en la SEXO-YOGA y obsérvese luego lo que sucede... contémplese el fracaso.

En la aurora resplandeciente del MAHAMVANTARA, cuando el hombre y la cadena terrestre iban a aparecer, prodújose como por encanto de la presencia del LOGOS, un Ángel (la sombra del Señor), lleno de deseo progresivo, y es obvio que el Divino Arquitecto del Universo le dio el dominio de los MUNDOS-INFIERNOS.



Así pues, es incuestionable que la semblanza superior de ese vil gusano que atraviesa el corazón del mundo es IOAN, SWAN, CHOAN, JUAN, EL VERBO, EL EJERCITO DE LA VOZ, EL LOGOS.

PROMETEO-LUCIFER descendiendo hasta el fondo del Averno para librar de sus torturas a las víctimas, nos recuerda a Hércules, el Dios Solar, bajando al Hades o Cueva de la Iniciación para salvar a las almas perdidas.

LUCIFER, es la energía activa y centrífuga del universo, fuego, vida, auto-independencia, rebeldía psicológica.

El infierno de su ímpetu revolucionario, es la expansión vital de la nebulosa para convertirse en nuevas unidades planetarias.



PROMETEO-LUCIFER se roba valerosamente el fuego Divinal para auxiliarnos en la senda de la insurrección espiritual.

LUCIFER es el Guardián de la puerta y de las llaves misteriosas del Santuario para que no penetren en él, sino los ungidos que poseen el secreto terrible de Hermes.

El resplandeciente Señor de las siete mansiones gloriosas conocido con los nombres sagrados de LUCIFER-PROMETEO, MAHA-ASURA, etc., es ciertamente el espléndido Ministro del LOGOS-SOLAR.



Bien saben los Siete Señores del Tiempo (los siete Crónidas), que a LUCIFER-SABAOTH le han sido encomendadas la espada y la balanza de la Justicia Cósmica, pues él es la norma del peso, la medida y el número; el HORUS, el AHURA-MAZDA; etc., etc.



PROMETEO-LUCIFER poniendo su Verbo en boca del Titán adolorido, refiriéndose a los míseros mortales, exclama con todas las fuerzas de su alma: "Para que no se hundieran, arrebatados al tenebroso Hades, Por esto, terribles torturas me oprimen, Cruel sacrificio, que a lástima mueve, Yo que a los mortales compadecí...".



El coro observa muy pertinentemente:

"¡Gran Beneficio fue el que a los mortales otorgaste!".

LUCIFER-PROMETEO contesta: "Sí y además les dí el fuego".

CORO: "Con que el fuego llameante esos seres efímeros poseen?"

PROMETEO: "Sí, y por él muchas artes con perfección aprenderían".

Empero, es fácil comprender que con las artes que auto-enaltecen y dignifican al hombre, el fuego luciférico recibido se ha tornado en la peor de las maldiciones.



El elemento animal y la consciencia de su posesión han cambiado el instinto periódico en animalismo y sensualidad crónica.

Esto es lo que amenaza a la humanidad como pesado manto funerario. Así surge la responsabilidad del libre albedrío; las pasiones titánicas que representan a la humanidad en su aspecto más sombrío.



Y como quiera que ya en nuestros pasados Mensajes Navideños hablamos sobre los aspectos tenebrosos del FUEGO LUCIFERINO, sólo nos resta ahora decir que tal Fuego no es ni bueno ni malo, todo depende del uso que hagamos de él; en esto precisamente se hallan fundados el pecado y la redención a la vez.

¡Ah!.. Si Anforitas el Rey del Grial, eximio sucesor del viejo Titurel, hubiese aprovechado el instante regio, el momento terrible de la pasión sexual, si en esos momentos de suprema voluptuosidad hubiese empuñado su lanza sagrada con firmeza, el Mago Malo no habría podido arrebatarle el Asta Santa.

Empero, aquel notable señor, a pesar de conocer el secreto de los ELOHIM, el Misterio del FUEGO CREADOR, cayó rendido en brazos de KUNDRY, HERODIAS...



Frases y párrafos anotados por el V.M.Samael en su Quinto Evangelio:

No es cierto que BRAHAMA, el espíritu universal de vida, esté en sí mismo falto de esa unidad espléndida. Qué importa que el sublime Prometeo, bajo el chispazo terrible que su frente atrae, muerda en la lucha el lodo de la tierra si, como ANTEO, se levanta heroico siempre que cae?
Batallar, luchar, sufrir, liberarse al fin, perderse como gota diamantina entre el océano de la luz increada, es ciertamente el mejor anhelo. Los dioses mediante el fuego surgen del abismo y se pierden en el ABSOLUTO. ...


....¿Qué se sacrificaron, cual Prometeo, para dotar de espíritu consciente, al hombre del infantil paraíso primitivo? ¡Mentira, Ignorancia, Absurdo! ... "Mensaje de Navidad 1969"

Quienes maldicen temerariamente a Lucifer, se pronuncian contra la Cósmica Reflexión del Logos, anatematizan al Dios Vivo manifestado en la Materia y reniegan de la siempre incomprensible Sabiduría, revelándose por igual en los contrarios de Luz y Tinieblas. Semblanza, parecido, similitud: Sol y Sombra, Día y Noche, Ley de los Contrarios. El Diablo, la Reflexión de nuestro Logoi Interior, fue la criatura más excelente antes de que cayéramos en la generación animal. "Blanquea el latón y quema tus libros", nos repiten todos los Maestros del Arte Hermético. Quien Blanquea al Diablo, volviéndolo a su estado resplandeciente y primigenio; quien muere en sí mismo, aquí y ahora, libera a Prometeo encadenado. Y éste le paga con creces porque es un coloso con potestad sobre los Cielos, sobre la Tierra y sobre los Infiernos.

Lucifer-Prometeo integrado radicalmente con todas las partes de nuestro Ser, hace de nosotros algo distinto, diferente, una exótica criatura, un Arcángel, una Potestad terriblemente Divina. "
Tarot y Kábala"